Ante el acoso: visualiza el éxito

Foto Morgan Basham

Te digo a ti, profesor, Jefe de estudios, responsable de convivencia, toda situación puede ser afrontada, toda situación es reversible, toda situación puede ser controlada, pero, para ello, visualiza el éxito. No pienses que es imposible, que las variables son demasiadas, que no eres capaz. 

    Te digo a ti, acosado: "pide ayuda". Ser acosado no es algo que te defina, no es algo que eres, es algo pasajero, es solo un problema que te pasa y todo problema tiene una solución. Por eso, a ti, acosado, te digo: "pide ayuda".

  

  Si quisiéramos, como centro educativo, afrontar con éxito una situación de acoso en una o varias clases podríamos seguir las siguientes pautas de un modo ordenado, organizado, constante y sin desfallecer.  Y, sobre todo, visualizando el éxito. 

 

    - Información.-

   En primer lugar, es muy importante que actuemos como una comunidad, que todos los alumnos del centro, independientemente de que les demos clase o no, sean nuestros alumnos. Este sentimiento de comunidad debe partir de la información. La información es crucial, el conocimiento por parte de todos los profesores y no solo de los que le dan clase o el tutor de los alumnos afectados es fundamental, porque todos debemos saber quiénes son los chicos que debemos cuidar con mayor esmero en los cambios de clase, pasillos, guardias, recreos...

    Una parte fundamental de la impunidad se produce porque el acosado necesita siempre apoyo, vigilancia y, cuando el acosado pierde a su profesor de referencia, por ejemplo, en una guardia, cambio de clase..., pierde protección. Esa vigilancia constante enviará un mensaje claro a los acosadores, ya que deben saber que no tendrán tregua, que no tendrán oportunidad.

    Como profesionales, no podemos dejar de formarnos para afrontar las necesidades de nuestro trabajo, por ello, compartir información sobre los tipos de acoso y ampliarla sobre el acoso en concreto que se produce en nuestro centro es vital. A veces, una infografía, un cartel visual es suficiente para poder entender mejor situaciones que tenemos delante, pero desconocemos.

    

    Cuando hay una situación de acoso, todos los profesores del centro deben estar informados con detalle de en qué clase o clases ocurre, quiénes son los alumnos implicados: acosado, acosador, seguidores, los que callan y aplauden los hechos con su silencio. No es necesario indicar que, hoy día, contamos con herramientas de información útiles y que se pueden usar en tiempo real como Teams. Debemos saber el tipo de acoso que se produce: verbal, ciberacoso... Un archivo en Teams con las fotos de los chicos y un breve resumen de la situación ayudará a los profesores que atienden a los alumnos en guardias y otras horas de la situación de un modo rápido y visual.

    -Situación en clase de acosados y acosadores.- 

    En segundo lugar, los acosados deben estar situados lejos de los acosadores y de los seguidores de estos. Pero estar lejos no es suficiente. Los acosadores no pueden estar situados detrás de los acosados. Los acosadores se sienten impunes cuando pueden atacar desde atrás, la víctima está de espaldas a ellos y es muy difícil para ella saber quién ha sido. Además, se convierte, de este modo, en una presa. Las presas se atacan por detrás, nunca de frente. Por ejemplo, una posición perfecta para el acosador es situar a la víctima delante, el acosador ataca por detrás y tiene de público a toda la clase. 

    - Situación de la víctima en clase.- 

    Las redes sociales se organizan con un líder en el centro y una serie de ramificaciones de influencia, amistad... (N. Christakis). En el centro de la red de influencia está el líder y en los extremos las personas más aisladas socialmente. En una situación de acoso, debemos alterar el campo de influencia de los acosadores, que suelen tener una red de seguidores. La red de seguidores puede ser mayor o menor según la influencia del líder. Las personas que se encuentran en los extremos de las redes suelen tener menos amigos y menos influencia social. Estos últimos pueden ser víctimas de acoso, pero no solo estos, ya que también podemos encontrar víctimas que tienen su propia red de influencia, pero, aún así son objeto de acoso porque poseen una cualidad o cualidades que el acosador detesta porque carece de ellas.

    Debemos crear para la víctima una red artificial de influencia si carece de ella, para que pueda restablecer la autoestima y estar protegida. Una parte fundamental de la red de influencia será localizar a lo que Christakis llama el "justiciero". Fuera de las redes de influencia aparece la figura del "justiciero" y se llama así porque vela para que no se produzcan situaciones de abuso. Es alguien que vive al margen de la influencia social no porque no tenga la posibilidad de tener una red, sino porque no la necesita. Es la persona que ve el mundo de modo diferente y denuncia todo aquello que no implica un comportamiento adecuado. Es un solitario, pero feliz en su soledad. No son abundantes, pero es necesario encontrar todos lo que asistan a nuestro centro, porque nos serán de gran ayuda. Ellos no se mostrarán por sí solos, pero si les pedimos ayuda, su condición no les permitirá dejar estar las situaciones de acoso.

    Además del propio acosador, están, como ya hemos explicado, los que aplauden el comportamiento del este y los que callan. Los que jalean y aplauden deben ser incluidos en el grupo del acosador. Los que callan y miran para otro lado, lo que no quieren problemas son nuestro campo de trabajo. Entre ellos, debemos encontrar los apoyos para crear los alumnos de referencia de red del acosado. Los alumnos de referencia son los que acompañarán en todo momento al acosado, quien no debe estar solo nunca. Como mínimo, debe haber tres alumnos referentes que pueden turnarse para acompañar a la víctima. Si la víctima no tiene amigos, debemos facilitarle alumnos de referencia, quienes, además de proteger a la víctima, deben controlar todos los comportamientos de los acosadores y ser testigos e informadores. Los acosados deben sentarse en clase rodeados de alumnos de referencia y estar en el centro físico de ellos. Por supuesto, un alumno acosado no puede ser referencia de otro alumno acosado.

    -Actitud el profesorado.- 

    Una clase con una situación de acoso es un campo de batalla; por ello, debemos estar muy atentos y no permitir el más mínimo resquicio de comportamiento inadecuado.

    -Hablar del acoso.-

    Es muy importante comenzar cada día la clase hablando del acoso, pero no del acoso como situación. Es muy importante hablar del acosador en general, por ejemplo: sus características, sus posibles problemas psicológicos, sociales, familiares... Es crucial dejar claro que el problema no está en el acosado, sino en el acosador. 

    

    Nuestro objetivo será hablar de cuál es el perfil de los acosadores para que los propios chicos distingan quiénes son, cómo actúan y cuáles pueden ser sus perfiles de fondo. Debemos centrarnos en la prevención. Los propios chicos deben evitar los comportamientos antes de que se produzcan, porque reconocen al acosador y reconocen el acoso. 

    El acosador es el líder en su centro de influencia, pero debemos convertirlo en un modelo negativo y privarlo de su liderazgo hacia el acoso. Debemos deconstruir su liderazgo negativo y ayudarlo. Al centrar nuestra atención en el acosador, cumplimos una doble función, ya que, además de que todos reconocerán los actos de acoso, se liberará presión sobre el acosado, ya que, socialmente, se habla mucho del acosado, pero muy poco del acosador y de sus seguidores. No podemos olvidar que tanto unos, acosadores, como acosados, necesitan de nuestra ayuda.

   Podemos organizar debates con el apoyo del visionado de películas, vídeos... y la lectura de libros sobre el tema... pero dedicaremos otro artículo a las actividades que nos servirán para alejar el acoso de nuestras aulas, que nos servirán para que nuestros alumnos centren su atención en la amistad, el compañerismo o el amor a los demás... 

    Cualquier situación es reversible, juntos podemos visualizar el éxito.